Capilla El Pocito, en la CDMX
Capilla El Pocito, La joya del Barroco, en CDMX
La capilla de El Pocito CDMX, localizado en la Villa de Guadalupe, es una de las obras arquitectónicas más hermosas de la Arquidiócesis de México.
Al oriente de la Ermita sagrada, se encontraba un manantial de aguas gaseosas, alcalinas y ferruginosas, que brotó al pie del cerro; ubicación de la cuarta aparición de la Virgen de Guadalupe, hasta donde llegaban los indígenas a lavar sus heridas, atribuyéndole propiedades curativas.
Era tanta la afluencia de la gente que fue mandado a cubrir hasta que D. Alonso Nuñez de Haro y Peralta, vigésimo segundo Arzobispo de México, encomendó su construcción.
La capilla del Pocito es una de las más preciadas joyas del arte barroco mexicano y fue edificada gracias a las contribuciones de los habitantes de La Villa. Su construcción inició en junio de 1777 y la obra estuvo a cargo del arquitecto Francisco Guerrero y Torres, terminando en el año 1791.
Restauración de la Capilla El Pocito CDMX
Después de muchos años sin mantenimiento, y ante el hundimiento natural, actualmente El Pocito se encuentra en restauración, coordinada por el actual encargado del templo, el padre Efraín Hernández, apoyado por las autoridades de gobierno y la gran ayuda de la comunidad de bienhechores.
La primera etapa arrancó en octubre de 2022 con la restauración de la parte exterior del templo; trabajando en las tres cúpulas.
La segunda fase es la que actualmente se está realizando, en la que se incluye la restauración de su hermoso retablo, lo que representó un gran reto, pues se encontraba oscurecido de la parte inferior, además de que ha pasado por distintas pruebas de limpieza con diferentes solventes y técnicas.
La restauradora Mónica Morales asegura que la restauración del retablo consta de tres etapas; la primer que se trató de la realización de pruebas de limpieza, la segunda que se trata específicamente de la limpieza al retablo y finalmente, la parte de resane y reintegración cromática.
Un lugar con historia centenaria
El último sitio de Morelos
Actualmente en uno de sus muros exteriores se encuentra una placa, del Ayuntamiento de Guadalupe Hidalgo, en el primer centenario de la consumación de la Independencia, donde se lee que aquí pasó a orar el insurgente José María Morelos y Pavón el día 22 de diciembre de 1815, cuando era llevado preso rumbo a San Cristóbal Ecatepec, para ser fusilado.
La fuente milagrosa
Se cree que en los tiempos de la aparición ya existía como una incipiente fuente de la que brotaba la que se consideraba agua milagrosa, que estuvo al descubierto hasta el año 1648 o 49, cuando se cubrió y dispuso en forma decente; pintando en sus paredes hermosas pinturas de las apariciones de la Virgen de Guadalupe.
El Milagro del Pocito
Pintura realizada por Rafael Ximeno y Planes, cuya copia se exhibe en el templo, en donde se narra que el Obispo Fray Juan de Zumárraga deseoso de conocer el lugar donde la Virgen, indicara se le construyera un templo, partió con Juan Diego al Tepeyac acompañado por un séquito de familiares, amigos y otros indígenas, al rodear el cerrito, dice Clavijero, brotó de repente, delante de sus ojos el milagroso Manantial. Portento que se considero acto providencial de la Virgen.
3 razones para visitar la capilla de El Pocito, CDMX
- Según la tradición, el lugar donde ahora se encuentra la capilla, es el sitio en el que la Guadalupana esperó a Juan Diego en una de sus apariciones.
- Se espera que para octubre finalice la etapa de restauración del retablo para que pueda ser utilizado para la realización de sacramentos y otras intenciones.
- Es un hermoso lugar de oración, de espiritualidad y con actividad pastoral, que recibe diariamente a cientos de fieles y turistas.
Visita la capilla de El Pocito
Para informes comunícate aquí: (55) 5577 38 44, o al correo: [email protected]
También puedes acudir a su oficina parroquial ubicada dentro del Bautisterio.
Ubicación: Plaza de las Américas 2, Villa Gustavo A. Madero, Gustavo A. Madero, 07050 Ciudad de México, CDMX.
Fiesta Patronal: La misa de la parroquia es el 9 de diciembre, fiesta de San Juan Diego.